Figura de Artemisa hallada en el Kurdistán

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Un artefacto con detalles especiales

En la parte frontal de la figura se aprecian muy bien los ornamentos. También de perfil, las sutilezas y la tridimensionalidad están bien trabajadas. Sin embargo, en la espalda, así como en la cabeza y bajo los pies, se aprecian rasgos especiales: aquí hay que examinar en detalle y descifrar símbolos y caracteres.

Templo de Artemisa en Éfeso

La figura se inspiró en la famosa estatua de Artemisa de Éfeso. La estatua fue descubierta y excavada en los siglos XIX y XX. La excavación se encuentra en Éfeso, una de las mayores ciudades de la época romana. Éfeso era un eje económico central, ya que en aquella época aún era una ciudad portuaria. El templo dedicado a Artemisa es una de las siete maravillas del mundo antiguo. Estos edificios destacan entre las numerosas y fascinantes estructuras de la Antigüedad. Casi todas las Maravillas del Mundo Antiguo ya no están en pie, pero sabemos por la tradición, las ilustraciones y la investigación cómo debían de ser estos magníficos edificios.

Las 7 Maravillas del Mundo Antiguo incluyen las Pirámides de Guiza -estructuras egipcias imposibles de construir incluso en tiempos modernos- y el Coloso de Rodas -una estatua de bronce de 30 m (98 ft) de altura del dios del sol Helios-. Al igual que las demás maravillas del mundo, el Templo de Artemisa es gigantesco para su época. El templo se extendía sobre 127 columnas de 18 m (59 ft) de altura: una estructura descomunal. La segunda cosa que el templo tiene en común con casi todas las demás maravillas del mundo es que ya no existe. El templo se construyó en el siglo IV antes de Cristo. Tardó más de 100 años en construirse. 500 años después de su construcción, el templo fue destruido por los godos en torno al año 268 d.C. Sin embargo, con la tecnología moderna, los arqueólogos pueden reconstruir cómo se construyó el templo y cuáles eran sus dimensiones.

Detector encubierto en acción

La figura fue encontrada por un buscador de tesoros con el OKM Rover UC. El Rover UC es el escáner terrestre encubierto de OKM. Para los buscadores de tesoros que quieren pasar desapercibidos en sus búsquedas, el escáner 3D de suelo con forma de bastón es el detector perfecto. La forma del bastón no permite que nadie adivine cuál es la intención del buscador de tesoros. Otro aspecto destacable del escáner 3D de suelo es su seguimiento de fitness integrado, gracias al cual los buscadores de tesoros pueden contar sus pasos y registrar su pulso.

Además de todas estas ventajas especiales, el OKM Rover UC, al igual que los demás escáneres 3D terrestres de OKM, tiene un gran alcance de profundidad y precisión. Los clientes de OKM ya han encontrado objetos a profundidades de hasta 21 m con la ayuda de esta tecnología. Con sus modos de magnetómetro y escaneo 3D del terreno, el OKM Rover UC está perfectamente equipado para detectar cuevas, tesoros y militaria.

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